Resumen
Antecedentes: el confinamiento o aislamiento social pueden tener beneficios en el control de la propagación de la COVID-19, prevención de contagios, hospitalizaciones y muertes, sin embargo, al mismo tiempo interrumpe la realización de las actividades cotidianas del ser humano, lo que puede repercutir negativamente en la salud física y mental de las personas.
Objetivo: determinar los efectos del confinamiento en la salud mental y los niveles de actividad física de estudiantes de la Licenciatura en Rehabilitación de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Método: se trató de un estudio observacional, pseudolongitudinal retrospectivo. Para determinar la salud mental se empleó la Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés-21 (DASS-21), mientras que para el nivel de actividad física se utilizó el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ, versión corta).
Resultados: participaron 145 estudiantes, principalmente del sexo femenino (69.65%). Se reportaron signos y síntomas de depresión, ansiedad y estrés en los participantes, los cuales aumentaron de manera significativa (p=0.009) en un periodo de cuatro meses, siendo la depresión la de mayor incremento (p=0.002). Los niveles de actividad física reportados en mayo y septiembre oscilaron entre alta y moderada, no encontrándose diferencias significativas (p˃0.05) durante el confinamiento.
Conclusión: los estudiantes de rehabilitación presentaron alteraciones en su salud mental, principalmente signos y síntomas de depresión, conforme se alargaba el periodo de aislamiento social, aunque realizaron niveles aceptables de actividad física (alto y moderado). Sin embargo, se requiere proporcionar un mayor seguimiento y atención para promover estilos de vida saludables en periodos críticos como el confinamiento por cualquier enfermedad.